La demanda de tecnología en la nube ha ido creciendo significativamente en los últimos años por sus propias ventajas competitivas, como son el ahorro de costos, la disponibilidad de la información y la actualización automática de los sistemas. Y lo ha hecho mucho más en el contexto actual de pandemia y nueva normalidad.
La nube proporciona la infraestructura necesaria para los modelos de software-as-a-service (SaaS) o “software como servicio”, soluciones integrales a las que se accede mediante una modalidad de pago por uso.
¿Cómo funciona la tecnología SaaS?
El proveedor del software mantiene toda la infraestructura, el hardware, la información y las aplicaciones en su centro de datos. Y la empresa puede contratar el tipo de servicio que necesite en cada momento, puesto se trata de un sistema escalable que se adapta al crecimiento del negocio.
El acceso a través de un navegador web garantiza que todos los usuarios autorizados puedan utilizar el sistema desde cualquier lugar y mediante cualquier dispositivo, sin necesidad de que sean compatibles con el software, como ocurriría en el caso de aplicaciones on-premise. El proveedor garantiza la disponibilidad, la seguridad y la encriptación de los datos.
¿Cuáles son sus ventajas y utilidades?
Utilizar software como servicio es mucho menos costoso, porque evita realizar importantes inversiones en licencias, instalaciones y mantenimiento. Y toma mucho menos tiempo que una implementación on-premise. Sin embargo, sus beneficios van más allá:
- La inversión en hardware se ve reducida porque el proveedor es quien dispone de los equipos necesarios para procesar toda la información. Adicionalmente, el consumo de energía es mucho menor.
- Se prescinde de la adquisición de licencias de software para cada usuario, así como de realizar instalaciones individuales en los equipos de los empleados.
- Las aplicaciones están siempre actualizadas, de forma automática y sin necesidad de interrumpir el trabajo.
- El software como servicio funciona a través de un sistema de pago por suscripción. No hay costos iniciales y se paga solo por lo que se usa.
- Es una tecnología escalable. La memoria, las aplicaciones y los servicios adicionales se pueden ampliar o reducir a medida que resulte necesario.
- La compatibilidad es total con todos los dispositivos conectados a Internet. Esto facilita la movilidad y el trabajo colaborativo o remoto.
- Se puede tener acceso a aplicaciones que, de otra forma, no estarían al alcance de muchas empresas, como ERP y CRM, entre otras.
- Los datos no se almacenan físicamente en las instalaciones de la organización, por lo que no se ven afectados ante imprevistos como daños en los equipos o los servidores.
- El servicio de almacenamiento en la nube realiza copias de seguridad automáticas con cifrado seguro para proteger la información ante cualquier intrusión.
- No es necesario contar con personal especializado para el mantenimiento y la seguridad de las aplicaciones.
El modelo SaaS, basado en la nube, es el futuro del software y hace más eficiente la gestión empresarial. Con una solución de este tipo, su empresa dispondrá de la tecnología más avanzada y sus sistemas estarán siempre al día.